Psiquiatría nutricional: acceder al intestino para abordar el cerebro

A medida que crece la evidencia de la existencia del eje del intestino-cerebro, la psiquiatría nutricional se ha convertido en un campo de investigación prometedor dentro de la comunidad de alimentos y nutrición.

Respaldada por estudios que buscaban establecer un vínculo entre la salud gastrointestinal y los trastornos neurológicos, la asociación parece estar avanzando, ya que los psiquiatras nutricionales se muestran inflexibles en que la vía del "cerebro-intestino" es la clave para controlar la ansiedad y la depresión.

El Dr. Alex Richardson, investigador principal visitante, departamento de fisiología, anatomía y genética de la Universidad de Oxford, inicialmentelo ve como un enfoque terapéutico de apoyo, en lugar de uno principal.

"Desde mi punto de vista, los enfoques nutricionales siempre deben integrarse con los tratamientos estándar, y complementarlos, en lugar de ser vistos como 'alternativos'" , dijo.

“Hay buena evidencia de que la prestación de algunos nutrientes esenciales a través de la dieta o de suplementos puede ayudar a prevenir o tratar muchas condiciones de salud mentales (así como físicas).”

Una reciente revisión , por ejemplo, sugiere un beneficio de aceites omega-3, así como probióticos y prebióticos en la mejora de la ansiedad, el estrés y los síntomas depresivos.

Las expectativas son altas en previsión de la publicación titulada “ Alimentos antidepresivos: Un Sistema de perfiles de nutrientes basada en la evidencia para la depresión, ” en el próximo del World Journal of Psychiatry.

La publicación, escrita por el Dr. Drew Ramsey, profesor clínico asistente de psiquiatría en la Universidad de Columbia, y la Dra. Laura LaChance del Centro de Adicción y Salud Mental en Toronto, describe una escala de perfiles de nutrientes, que enumera los alimentos más ricos en nutrientes que ayudan “la prevención y tratamiento de los trastornos depresivos”.

La investigación también identifica folato (vitamina B9), hierro, ácidos grasos omega-3 de cadena larga, magnesio, selenio, tiamina (vitamina B1), vitamina A, vitamina B6, vitamina B12 y vitamina C, entre otros, como nutrientes clave para abordar la depresión y ansiedad

Las estrategias complementarias se complementan con el uso de probióticos y prebióticos como otro ejemplo de un enfoque de alimentos ricos en nutrientes.

Los investigadores se sienten especialmente alentados por la capacidad de los alimentos fermentados para llegar al mecanismo subyacente de un trastorno.

"El aumento de la evidencia de la importancia del eje del intestino-cerebro indica que el uso de probióticos y / o prebióticos para mejorar algunas condiciones de salud mental es un área muy prometedora", dijo el Dr. Richardson, quien también es director fundador de Investigación de Alimentos y Comportamiento ( FAB), con sede en el Reino Unido.

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